jueves, 13 de junio de 2013

CARTA DE UN COMPAÑERO AGRADECIENDO LA INVITACIÓN

 
 QUERIDOS COMPAÑEROS: NO PUEDO DEJAR DE PUBLICAR ESTA CARTA QUE RECIBÍ HACE ALGUNAS SEMANAS DE UN COMPAÑERO. 
NO LA PUBLICO POR RARA, SINO POR TODO LO CONTRARIO: HAN SIDO FRECUENTÍSIMAS LAS REACCIONES COMO ESTA.
Buenas tardes José Ignacio:
Hoy he recibido, con asombro y alegría, una llamada telefónica de José Manuel Varela poniéndome al corriente de las actividades de la promoción del 63 del Ramiro.
No tenía idea, que después de tantos años, tuvieran lugar reuniones de antiguos alumnos nacidos en el 46.
He visitado la página web "Promoción Ramiro 63", en la cual hablas de una lista adjunta con los alumnos localizados hasta ahora, pero en dicha página no encuentro por ningún sitio el "link" a dicha lista.
En lo que a mí respecta, realicé en el Ramiro los estudios de Preparatoria y los dos primeros años del Bachillerato en el grupo "C". Recuerdo a Antonio Gasset que se sentaba a mi lado (creo que es el que hacía el programa de TVE "Días de cine") Continué a partir de tercero en el Instituto San Estanislao de Kostka. Si bien yo tenía un hermano, dos años mayor que yo, Jesús Martín Suaz que finalizó todos los estudios en el Ramiro y que falleció hace 14 años.
Dado que las experiencias de la niñez son las que permanecen con más hondo recuerdo, de aquellos años del Ramiro "toda una vida" afloran ante mí con frecuencia recuerdos vívidos, no pareciéndome cosas del pasado, sino más bien un mundo que debe estar alojado en algún extraño lugar. Aún me parece ver aparcado el pequeño automóvil Lloyd que poseía el director de preparatoria, creo que se llamaba D. Mendo, un hombre de unos 50 años peinado hacia atrás con el oloroso fijador Luky Strike.
Aún hoy puedo ver a Gabaldón organizando la formación de los alumnos, ante la atenta mirada de D. Antonio Magariños y la severa formación en la que había que acceder al instituto. En esas circunstancias no había lugar para descuidos, cosa que yo sé bien pues una risa desafortunada en la formación me costó ir a secretaría a por "sobre y carta"
Puedo ver y sentir la emoción de la carrera entre los autobuses 2 (en el que yo iba) y 3 en la cuesta de Serrano. Aún me parece oír, tras una avería del autobús, los acalorados gritos al unísono de un conjunto de alumnos pidiendo ¡Queremos el Isoblock!
Al  final del paseo de los chopos, a la izquierda, había entonces unos, para mí, extraños artefactos, quizá restos de piezas de artillería o algún desconocido artefacto militar. Eso siempre me intrigaba, si, allí donde se jugaba al clavo y a las chapas…
Pero lo que más me fascinaba era ver volar los aeromodelos en el campo de futbol, recuerdo incluso, ver volar uno dotado de un pequeño motor cohete. Realmente increíble.
Durante un tiempo fui medio-pensionista y me quedaba a comer allí… Aún recuerdo el típico olor del comedor. Hay olores que a uno se le quedan grabados de por vida, cómo aquel que desprendía aquella ballena que un día estuvo expuesta en la Moncloa.
Lo cierto es que el tiempo de la infancia y la primera juventud no es comparable con el que después experimentamos, aquel tiempo era muuucho más laaaargo, era toda una vida.
Después, durante toda mi vida mi mayor preocupación ha sido el encontrar el sentido de la existencia. Siempre me ha parecido que la vida no es algo tan natural y tan normal como la mayoría piensa y ello tras muchísimas horas de reflexión me ha llevado a la conclusión de que el paradigma de la ciencia está equivocado.
Me casé a los 36, pero mi mujer falleció en el año 2000 (posteriormente me casé de nuevo). No he tenido hijos. Profesionalmente me dediqué en principio al diseño de interiores, posteriormente me hice piloto comercial e instructor de vuelo en Montreal y de vuelta a España creé una empresa de aviación ultraligera a través de la cual importaba aviones de Inglaterra e Israel, pero el negocio no fue bien y volví al diseño de interiores en Madrid durante unos años, después me llamaron de la Escuela de Diseño de Santander para trabajar como profesor y allí estuve hasta el 2006 como profesor y jefe de estudios. Ese año me jubilé en la escuela y compré una casa en la pequeña localidad de El Barco de Ávila, en donde vivo actualmente y trabajo cómo ilustrador a través de Internet.
Espero poder ver de nuevo las instalaciones del Ramiro el próximo 15 de junio.
Un abrazo,
Carlos.

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